Amé que es un lugar escondido, es histórico y tienen un paisaje hermoso con un río, ahuehuetes y una cascada divinos. El lugar tranquilo y a aunque no hay internet , eso ayudó muchísimo a la real desconexión y disfrute de la naturaleza y de la familia.
No me encantó que al llegar la habitación no estaba tan limpia, pero en cuanto notifiqué limpiaron súper bien todo de manera inmediata y dejaron perfecto.
Súper recomendable!!!