La habitación estaba limpia y era bastante cómoda pero tuvimos la mala suerte de que estaba enfrente del ascensor por lo cuál tuvimos que escuchar ruídos de maletas de madrugada puesto que éste hotel está cerca del aeropuerto de Santiago de Compostela. En cuanto al servicio, el recepcionista en concreto fue muy poco profesional ante un caso digamos poco habitual, poco profecional y nada respetuoso con el cliente, o sea mi hermana y yo misma.Llegábamos de hacer 28 km desde Arzua pues hicimos el camino de Santiago y agotadas y deseando descansar en nuestra habitación que mi marido había reservado desde Madrid nos dice que sólo ha reservado que no está abonada y hay que pagar, le digo que tiene que haber un malentendido puesto que él me dijo que había dado su número de cuenta y todo, pues no, eso sólo habia servido para RESERVAR, para nada mas. No sabíamos que se pudiera comprar casi todo por internet o por teléfono pero no se puede comprar una noche de hotel,hasta ahí lo puedo entender, lo que no entiendo es la actitud de este señor recepcionista que en ningún momento fue comprensivo y conciliador con nosotras, sino todo lo contrario hasta llegó a decir la expresión "pico y pala", o sea: "os aguantais" por no decir otra cosa más fea que no se puede decir aquí.Me pareció increíble!vaya forma de tratar a dos peregrinas! En fin no sé si era o no gallego..afortundamente el resto de gallegos que nos encontramos eran encantadores.