Hemos pasado 7 noches con amigos en La Fàbrega y todo ha salido perfecto. La masía ha sido rehabilitada con muy buen gusto: cuenta con varios espacios que parecen a estrenar, una piscina a pocos pasos (más grande de lo que parece en la foto), baños nuevos y con duchas que funcionan perfectamente, sábanas de muy buena calidad.
Lluís ha sido muy amable en todo momento y nos ha dejado nuestro espacio para sentirnos como en casa.
Recomiendo totalmente esta escapada.