Excelente ubicación en el Centro Historico de Quito. La casa
Repúblicana restaurada con gran gusto y de exquisita decoración está inundada con rosas y orquídeas en cada rincon. La
terraza del ultimo piso sencillamente espectacular. El desayuno, un buffet de gran
variedad, de una cocina gourmet exquisita. El restaurante con variedad de platos.
TODOS el staff, amables y serviciales. Doris, German, y Johnatan fueron de gran ayuda.
Alfonso Diaz, el Concierge, la saca del estadio con base llena. El hotel ofrece sin costo, actividades que el dirige, que son imperdibles (Chocolate Quiteno, Museo del Carmen Alto, San Francisco Monasterio Patios y Destileria de Cerveza y San Francisco: Coro y Torre del Campanario) porque el le imprime su entusiasmo y carisma. Alfonso ademas nos ayudo con recomendaciones valiosas para conocer Quito a pie (no es necesario tomar un Tour), señalándonos todo en el mapa.. En fin, el fue la diferencia en nuestra estadia en Quito. El ama lo que hace y eso se siente. lo transpira por los poros! Funcionarios como el dejan huella en los huespedes.
El nos brindó experiencias inolvidables con un servicio de excelencia! Sin duda Volveremos y pronto.